Primero se llevaron a los traficantes, después se llevaron a las prostitutas, después a los vagabundos y apalearon a los maricas.
Rechazaron a los sin tierra.
Nos alimentaron de sospechas y miedos.
No gritamos, no protestamos.
Es irónico que no quedara nadie para ver nada cuando vinieron a por nosotros.No se trata de lo que seamos.
Hay gente que odia y divide y se nutre de la gente que no lucha contra ellos.
Si; yo podría reirme de esto, pero, ¿qué pasa con la que no puede?, ¿quién va a ayudarla?
El silencio les hace más fuertes.